Cuando estás considerando qué material usar para las encimeras de la cocina, el cuarzo y el granito son opciones populares, pero tienen características distintas. Comencemos hablando del cuarzo. El cuarzo es una piedra de ingeniería; se compone de un 90% a 95% de cuarzo natural mezclado con resinas y pigmentos. Ese proceso de fabricación le da al cuarzo un nivel de resistencia muy alto a las manchas, lo que es crucial en la cocina, donde el aceite y otros líquidos pueden dejar marcas. Según estudios de mercado, las encimeras de cuarzo tienen una tasa de absorción de líquidos de menos del 0.3%, lo que significa que son prácticamente impermeables a las manchas.
En cambio, el granito es una piedra natural porosa. Su atractivo estético es innegable, con patrones únicos y una estructura rica que ninguna otra piedra puede replicar. Sin embargo, debido a su porosidad, el aceite puede penetrar más fácilmente si la encimera no se sella correctamente y se mantiene adecuadamente. En mi experiencia, he visto cómo una encimera de granito puede volverse vulnerable a las manchas si no se resella anualmente. Hablando de costos, el mármol trabajado puede ser más caro que el granito por un 20% a 50%, pero el cuarzo sigue siendo competitivo, con precios que oscilan en el mismo rango que las piedras naturales de alta gama.
Un ejemplo claro de la durabilidad y resistencia del cuarzo lo vimos en una publicación reciente de una empresa líder en superficies para cocinas, que demostró cómo sus encimeras soportaron pruebas extremas de manchas durante eventos de demostraciones orientadas a la resistencia. A pesar de los intentos de mancharlas deliberadamente con aceites, vino tinto y salsa de tomate, las encimeras mantuvieron su integridad visual y funcionalidad. Por otro lado, el granito requiere un enfoque de mantenimiento más clásico; es más como cuidar de un mueble de madera fina.
Entonces, ¿cuál es realmente mejor? Desde un punto de vista práctico y basado en datos medibles, muchos expertos en diseño de interiores y profesionales de la industria coinciden en que, si una fácil mantención ante manchas es una prioridad, el cuarzo destaca notablemente. Sin embargo, si aprecias la autenticidad y cada detalle natural, y estás dispuesto a invertir en el mantenimiento, el granito sigue siendo un contendiente digno que ofrece un valor estético único.